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lunes, 26 de mayo de 2014

Nos merecemos los gobernantes que elegimos?

Nadie se merece una bestial e infinita guerra como la padecida  por los Colombianos. Nadie se merece que lo gobierne la crema y nata de la supremacía político-mafiosa criolla. No obstante los 40 millones de Colombianos están siendo gobernados por bárbaros que jamás conoció pueblo latinoamericano alguno.

Aunque nadie se merezca la barbarie, y aunque la guerra pareciera no haber dejado aprendizaje en la memoria de los Colombianos, elegir delincuentes es una constante moralmente aceptada, legitimada y convertida en estado de opinión por la corte uribista, camada de delincuentes estrato 6 gozando de impunidad, quienes venían huyendo de la inexorable encarcelada que el devenir les deparaba, pero se les apareció la virgen, saben bien que calumniar a las FARC y a un tontarron e inseguro ejecutivo como JM Santos da frutos de poder, a estos bandidos de la politiquería criolla la manipulacion mediatica les ha resultado cosa divertida y fuente de fortuna fácil.

Solo la cárcel podrá poner fin al afán de poder publico de estos delincuentes uribistas. JM Santos parece incapaz de meter a la cárcel a dos cabecillas, primero a Zuluaga, uno de los mayores delincuentes que traicionan la patria, y con arrogante cinismo y descaro se burlan del país entero; segundo a Uribe, a quien un testigo militar lo denuncia como autor intelectual de crimenes (ver Guevara capitan 101), quien  delata como es que se habla entre bandidos. Ya es hora para que la justicia los ponga a ambos (a Uribe y Zuluaga) a buen recaudo. Es inaudito que su asociación para delinquir siga doblegando la dignidad y la paz del pueblo Colombiano. Urge presionar a la justicia para llevar a estos sujetos a la carcel cuanto antes.

Si dejamos la paz de Colombia en manos de este descarado delincuente de seguro que nunca habrá paz, ni justicia social, ni seguridad, ni nación soberana en que vivir. El resultado del Uribismo es una nación donde  40 millones de personas están siendo gobernadas por empresarios de la guerra, quienes se lucran de una guerra donde solo mueren los hijos de los idiotas gobernados mientras que los hijos de los gobernantes usufructúan y desprestigian el erario publico.

Los votantes desprevenidos parecen no percibir que la guerra es con guerreros de verdad, y que los guerreros con un poco de materia gris al fin descubrieron a los  verdaderos criminales que  se lucran de la guerra, hastiados unos, cansados otros, deshonrados muchos, en general estos actores de la guerra reciente en Colombia quieren la paz porque ya han descubierto que en la guerra  fungían como idiotas inútiles: militares (ver  Guevara capitan 101), guerrilleros y paramilitares por igual han  descubierto el rostro de los reales monstruos parapoliticos en el poder en Colombia.  Nada mas imagínese usted a un general  de la republica como servidumbre de Jose Obdulio Gaviria, Fernando Londoño,  Francisco Santos,  el procurador….caterva de bárbaros.

Tan desprevenida esta la civilidad Colombiana que no perciben  la forma en que  tanto ellos como los actores beligerantes de la guerra han sido traicionados y engañados  por estos bárbaros. De una u otra forma, a unos u otros le han pagado su  borreguismo o su oposición, su odio o su veneración de diferentes maneras:  unos traicionados, algunos desterrados, otros asesinados, algunos mas encarcelados o humillados y a todos por igual les han dosificado sufrimientos y descalabros.

Sépalo o no, acéptelo o no si elegimos delincuentes seremos fieles a sus crímenes y a las secuelas de sus crímenes, tanto contra otros como contra nosotros mismo. Si la justicia de la patria boba reina en perpetuidad, y si JM Santos sigue comportándose como un tontarron incapaz de presionar justicia para los Colombianos (sin encarcelar al delincuente candidato Zuluaga), y si Colombia sigue dando poder a la parodia del gran hermano...estaremos ante el mayor oscurantismo para el futuro Colombiano.

Si usted quieres saber cuanto usted merece a Uribe y a sus secuaces, es prudente que sepa: el concepto de paz y guerra de Uribe y FARC no son contrarios para el pueblo porque ambos le han dado miseria y plomo al pueblo. Ambos tienen su poder fundado en la farsa de la lucha de contrarios. La FARC es el botin politico de Uribe y esa teta no se la quita ni mahoma. Asi que, la paz verdadera no es solo con los guerreros de la ultra-izquierda sino tambien con los de la ultra-derecha, a estos ultimos hay que encarcelarlos de facto y luego hablar de paz verdadera.

El poder del pueblo es la conviccion de que  no nos merecemos la guerra entre ambos extremos, como tampoco la farsa de la "paz" sin contenido de pueblo. La paz verdadera es el sometimiento de ambos a la paz  nacida en, por y para la sociedad civil. Asi las cosas, en la segunda vuelta habra que elegir entre el muy malo de JM Santos y el peor de los barbaros Uribistas. Entre la guerra y la paz.

Hay idotas que no son conscientes de ello (como lo sugiere Eduardo Escobar en su columna), y son de todo tipo: de esta masa esta hecha la tiranía, la dictadura y la democracia en la eterna patria boba donde reina un estado de opinión corrupto y nauseabundo, donde el poder publico es jalonado por una verdad suprema criminal , y al mismo tiempo, empujado por idiotas útiles tanto como por idotas inútiles. También hay  idiotas que son conscientes de ello y están dispuestos a superarse a si mismos, quizás estamos en esta ultima clase de idiotas, pero ello nos coloca en el buen camino, primero en la reflexión ante le necesidad de abandonar el estado de postración en que se encuentra nuestra sociedad global frente a sus verdugos y perpetradores; segundo, en la necesidad de intervenir el fenomeno que destruye, luego deponerlo  y por ultimo instaurar una sociedad capaz de superar tanta idotez.

 P.D. Yesid arteta  nos trae a la memoria que el 70% de abstencionismo en la reciente votacion es algo a tener en cuenta, y tambien, que JM Santos saco mas de 9 millones de votos para ser elegido presidente. Si a esto le agregamos el afan de Zuluaga por echar por tierra el proceso de paz entonces nos encontramos frente al desespero fisico de los extremistas. Torpeza inaudita, con semejante  exabrupto estos ultraderechistas estan amenazando a tres bandas la paz de los colombianos:  ponen la paz del pais en absoluto control de las FARC, se erigen amos de la guerra y pretenden neutralizar su  baggage delictivo. Es increible la torpeza  delirante de Zuluaga. Si las FARC  tienen sentido comun les bastara con apagar el pregon de guerra, miedo y apocalipsis de los Uribistas catapultando la paz, erigiendo a Santos y logrando un probable renacer politico de sus fuerzas.