Hijos de la buena madre e hijos de la indiferencia

Nuestra asqueante complicidad: Nuestra asqueante indiferencia nos hace criminales por antonomasia…dejar morir de hambre a un semejante o permitir asesinatos con violencia, desempleo y corrupción no es indiferencia es complicidad criminal.

Febrero 2013, el prestigioso periodista Colombiano Juan Gossain narra como la indiferencia cohonesta con el crimen supremo global-glocal. Gossain  dice que en la víspera de Nochebuena en el norte de Colombia murieron dos niños, uno, de 2 años, en Arenal, y el otro, de 7 meses, en Soplaviento. Ese mismo día, mientras los vecinos recogían dinero en la calle para enterrar a los niños, en una bodega de la zona industrial de Cartagena tuvieron que destruir 12.000 raciones de comida y varias medicinas, entre ellas botellas de suero y con solo dos de ellas hubiesen podido salvar esas vidas, insumos que la Gobernación de Bolívar había comprado hace cuatro años por 4.000 millones de pesos para socorrer a las víctimas del invierno, pero que acabaron pudriéndose en un depósito. Por gajes de la corrupción estos alimentos no se distribuyeron y a los proveedores nunca les pagaron, ahora los proveedores exigen 9.000 millones, un incremento del 125 por ciento más los cuatro años de bodegaje, más 44 millones de pesos  para destruir la podredumbre.

Deponer la Podredumbre. Es un imperativo que en Americalatina y en Colombia (campeones mundiales en podredumbres y corrupción) se deponga todo vestigio de las diferentes podredumbres que dominan a escala global-glocal: la podredumbre del criminal sistema financiero global regente, la podredumbre de la indiferencia de cada persona, la podredumbre de la corrupción política-social y la podredumbre doctrinaria, entre otras.

La desnaturalizada madre, España, nos inoculó en los tuétanos la indiferencia y nos legó habilidades criminales mínimas, suficientes y necesarias para residir en la perpetua felonía contra nuestro propio SER, cadenas de las que no ha sido fácil liberarnos de mafias perpetuas globales ni del letal estado de felonía que defiende a nuestro perpetrador de nosotros mismos, vaya ironía, el único imperio nefasto existente esta incrustado en la cultura y hábitos de cada ser causando la agonía de nuestros pueblos, como lo dijo Nino Bravo, es América: pueblo que aún no ha roto sus cadenas.

 Verdugos de si mismos: De un lado, el estado de felonía nos ha mantenido  durante siglos sumido en la perpetua agonía, escenario donde los hijos de la buena madre, corruptos y empresarios sobreponen sus intereses mercaderistas-corporativistas a la dignidad del SER, estos ultimos nos gobiernan en Americalatina con el influjo del hambre, el desempleo, la criminalidad (militar, paramilitar y parapolítica); de otro lado, los hijos de la indiferencia y la deferencia, quienes no se sobreponen al pecado eterno; así pues, los hijos de la indiferencia resuelven que la vida es un sarcófago para purgar penas y el paraíso es una promesa divina para disfrutar después de la muerte, mientras que los hijos de la deferencia  optan por participar en el odio o la veneración al perpetrador: he aquí a los extremistas de una u otra doctrina armados como nadie porque quien más miedo tiene más armado se mantiene. El resultado es la sustentación de las Doctrinas de la deferencia que propaga la indiferencia, que eterniza la  felonía y acrecienta el poderío del supremo Cartel Monetario sobre los pueblos.

Superar el estado de felonía y deponer la supremacía mafiosa del Cartel Monetario global requiere que cada ser aborde tres acciones inmediatas: INTERVENIR-DEPONER-INSTAURAR:

-INTERVENIR QUE Y A QUIENES?: primero, a los precursores nefastos del Estado de felonía, eso significa ser superior a si mismo e implica deponer la perpetua esclavitud proveniente del odio o la veneración al perpetrador; segundo, intervenir a los precursores criminales globales-glocales: a la desviada concepción de economía de mercados, al Cartel Monetario, a las corporaciones criminales, a gobiernos mercaderistas, a los mercaderistas-corporativistas y a los corruptos criollos.

-DEPONER QUE Y A QUIENES : a la indiferencia y la cultura del Estado de felonía contra si mismo, al Cartel Monetario global (deponer la farsa de la economía de crecimiento perpetuo y la teoría de mercados de que hablan Nasim Taleb y Benoit Mandelbrot; deponer la concepción del dinero-deuda, deponer las corporaciones criminales, las supremas mafias globales como el Council Foreign on Relations (CFR), the bilderberg Group y los mercaderistas criollos en Colombia). La empresa de deponer al crimen transnacional es una gesta que no es suficiente con tibias participaciones, oposiciones, manifestaciones o insultos: no en absoluto.

-INSTAURAR QUE : El estado de dignidad del ser (no tolerar la corrupción, el hambre, la miseria, el crimen ni ninguna forma de destrucción de ningún ser que habita este hogar único donde  florece la vida); instaurar la sociedad del Valor, de la dignidad y de la soberanía: instaurar una Moneda de dignidad (no dinero-deuda); instaurar una economía sostenible e incluyente; instaurar corporaciones  capaces de amar, respetar y proteger al SER y al medio ambiente; instaurar gobiernos no contaminados con la política-economía y la cultura mercaderista-corporativista.