He aquí una historia
de invisibilidad contada por Platón: erase una vez, un campesino que halló el
anillo de la invisibilidad, lo uso para entrar al castillo del Rey, seducir a
la reina y conspirar; luego mató al rey y se convirtió en el siguiente monarca.
Platón uso esa parodia para explicar que la invisibilidad es tan poderosa que
podría desintegrar a la sociedad.
Contrario a la historia de Platon, los hijos de la buena madre (corruptos y mercaderistas)
han invisibilizado y esclavizado a través
de la historia a los hijos de la indiferencia (a borregos e incautos) tanto
como a los hijos de la deferencia (a oponentes de doctrinas o ideales, partidos
o grupos extremistas), esto nos nuestra que por deferencia la lucha de contrarios opera igual que el alcohol y las drogas para
los adictos, la cual ha sido el elixir para imbecilizar las masas y también el
peor instrumento de enajenación de consumistas, comunistas y todos los extremistas
dogmáticos de la historia humana.
Los corruptos y mercaderistas se han erigido a través de
la historia como los ungidos de poder divino y de poder político-económico,
poder combinado con desviaciones y patologías criminales que les alimenta la errante
creencia que pueden cometer todo tipo de arbitrariedades y brutalidades gozando
de perenne impunidad.
La patología del sicopata ungido de poder deviene deferencia y
esta permite a corruptos y mercaderistas decidir lo que es bueno y lo que es
malo, divino o diabólico para los gobernados, así las cosas, erigen castas o
elites por encima de la dignidad de otros seres; entre tanto, la sociopatia y la
indiferencia les permite establecer como regla
moral y social al retorcido engendro denominado Estado de opinión,
consistente en la potestad suprema de decidir cual es la supuesta verdad
absoluta y cuales oponentes, contrarios,
servidumbre o neutros serán invisibilizados, estigmatizados. suprimidos,
eliminados, neutralizados o asesinados en nombre de sus verdades supremas y
luego ser presentados como víctimas de sus oponentes (practica criminal contra
soldados colombianos denominada falso positivo y legitimada por el sociópata Alvaro
Uribe).
En
la historia de invisibilidad de Platón el invisibilizado deviene nuevo rey a
causa de algún raro sortilegio de la vida; pero en la vida cotidiana no hay
lugar a mágicas formulas, basta con la indiferencia del poder regente para que los
civiles, las mayorías, los oponentes, los contrarios que mueren de odio o
veneración sean invisibilizados.
Platón tenía razón, la invisibilidad es tan
poderosa que desintegra a la sociedad, invisibiliza la dignidad del SER y fragmenta
todo fenómeno evitando una percepción sistémica u holística; también permite la partición de todo saber-información-conocimiento;
cumple el cometido de separar a la familia y a la sociedad al esclavizar al ser
cono unidad de producción y consumo; convierte en redentores a los tiranos al
volver añicos la soberanía de los pueblos; fragmenta la memoria de las sociedades
al separar la historia de la realidad; convierte la mentira en verdad y
viceversa: mágico no?, he allí al estado de opinión de la supramafia criolla de
Americalatina imbecilizando e
invisibilizando al SER.
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