Translate - Traducir - Traduir

jueves, 4 de agosto de 2016

La ley sharia y la sharia uribesca

En la ley Sharia los civiles idolatran a los mercaderes del poder, y estos protegen al violador. Así, todos condenan a las mujeres víctimas de violación de diversas formas: exclusión moral por provocar el deseo nefando (pecadoras) y castigo legal (cárcel). Al fin de cuentas, las “infieles” violadas y sucias escarnecen pidiendo perdón a sus victimarios. Los fieles dicen en coro: “Si la violaron fue por algo”, o “fue víctima de limpieza social”.

La sharia uribesca pretende glorificar de impunidad a Uribe, jefe del cartel parapolítico, quien tiene más de 300 investigaciones por delitos y crímenes de lesa humanidad, propugna por rematar a las víctimas de destierro-despojo de tierras y de masacres; insiste en rematar con calumnias a los asesinados por crímenes tipo “falso positivo”; pretende que el resto de la nación y la ley protejan a su cartel compuesto por delincuentes juzgados, presos, prófugos, corruptos, para-políticos y paramilitares en ejercicio; Cree legitima su farsa porque una recua de fieles ignorantes lo idolatra y los mercaderes del crimen lo financian; Confía que el arraigo mafioso en el país excluya a sus víctimas, y estas demuestren vergüenza de existir cual las pecadoras infieles de la sharia islamica.

Uribe sabe que su farsa de paz con las AUC esta sellada con la súper-traición propinada a los paras extraditados, con lo cual, Uribe está más cerca de darse abrazos, crear alianzas y bailar con sus enemigos de las FARC que con los paras traicionados y extraditados, pero eso no es posible por sus compromisos con los mercaderes que financian su fundamentalismo, y menos aun con sus feligreses, quienes podrian entender como "voltereta" o traicion un posible abandono radical de su mesias. En la sharia Uribesca sucede igual que en la sharia del islam, los fieles de la sharia uribesca desesperan, y esperan ansiosos que la amenaza de su jefe quede sellada con el crimen de la víctima amenazada, entonces jueces y civiles tan fieles como complices sostienen: “Si lo mataron fue por algo”, o “fue víctima de limpieza social”...y asi, van decenas de testigos contra el cartel parapolitico asesinados y vapuleados por la feligresia.

La sharia uribesca pretende que las victimas del cartel para-uribista, y toda la nación, imploren el regreso del mesías de la guerra, la verdad suprema y la inteligencia superior, el requisito para ello es una palabrita: NO, decirle no al plebiscito. El mesías sabe a sus fieles totalmente descerebrados, borrachos de dogmas, fanatismo o licor, sin memoria ni dignidad, por lo cual es fácil enredarlos en la trama de la verborrea paisa. La sharia es tarea fácil si se cuenta con feligresía, prensa y mercaderes dispuestos a no perder el botín arrancado a sus víctimas indefensas. La sharia Uribista nos explica Los motivos del NO (Hector Abad), los cuales están contenidos en el mensaje de su jefe: “Colombia no saldrá de la violencia si, le dan impunidad a las FARC”. Uribe nos quiere recordar que su cartel cuenta con los paras del paro armado de marzo 2015, de quienes “en cualquier momento podían requerir nuevamente de sus servicios” tal como lo recuerda Jorge Gomez P, en el Espectador.

Si usted le pregunta a un fiel de ambas sharias: ¿está usted del lado de las víctimas o del victimario? Su respuesta será: yo soy fiel… de precepto fiel, eternamente fiel, soy fiel a mi palabra, fiel a mi dogma o doctrina, fiel a mi ignorancia o ebriedad. El problema con el feligrés es que se cree informado cuando está uniformado, desinformado y deformado. Hay que estar muy desinformado y ser muy devoto (de las FARC o de Uribe: da igual) para creer que las Farc van a llegar al poder por la vía electoral en Colombia. Si eres feligrés de las FARC lo crees por enajenación, y si eres feligres uribista por devoción.


Quizás, quien se cree fiel no sabe que subyace en estado de felonía, y en favor de los perpetradores que defenestran su propia dignidad, su sociedad, su nación y el planeta, quizás no tiene elementos de juicio para comprender la relación entre una cosa y otra, o sea, la imbricación sistémica de un fenómeno en otro, quizás esa persona algún día cambie de paradigmas y descubra el perjuicio que su feligresía patológica causa a todo este paraíso llamado planeta tierra, lugar único donde florece la vida conocida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario