Lo primero
que te arrebata la taberna o la iglesia es la dignidad porque te imbeciliza en
la fantasía o el mito. Justo a esos dos lugares, la gente acude desesperada o
desesperanzada buscando cambiar su destino y encontrar su dignidad e identidad
perdida, sin sospechar que basta asumir paradigmas de dignidad para descubrir
en sí mismo un nuevo ser, un nuevo mundo, la felicidad y la armonía que en vano
buscamos fuera de su real estancia y origen.
Los
paradigmas de dignidad del ser o la naturaleza que nos prodiga la vida son
valores de dignidad, no son un lugar, por tanto, van a donde tus vayas. Esos valores
de dignidad se manifiestan en sentimientos latentes, tales como: ser feliz, ser
honesto, amar, respetar y proteger la vida tuya, toda vida, y la vida de tus
seres amados. Si tienes que ir a un “lugar” para adquirir o reconocer esos valores
de dignidad entonces has asumido como inexorable la perdida de tu dignidad.
El
adoctrinado y el borracho adicto al alcohol pueden creer que la iglesia y la
taberna mitigan sus terribles sufrimientos individuales o colectivos, que nos
son otra cosa que los daños que la psicopatía del Estado y las corporaciones le han
causado a su vida: al ser humano y al planeta.
En el caso
de la iglesia como ente de confluencia entre política y religiones, estas
instituciones conservan estructuras piramidales, heterónomas, lineales, dogmáticas,
doctrinarias, intolerantes, excluyentes, y en gran medidas de ímpetu mafioso proclive al delito contra
todo aquel que ose oponerse o develar sus acciones, tales como: mitos y
publicidad engañosa en nombre de verdad suprema, doble moral dogmática en
nombre de la moral social, la información vetusta y medieval en nombre de
dioses de todo pelambre que deshonran el histórico conocimiento científico
humano, y en aras de la perversidad, del mal y del crimen soterrado en nombre de la bondad, el
bien y la justicia divina y humana.
Las religiones y sus iglesias, en su mayoria son esos organismos doctrinarios que suelen asociarse
a todas las corporaciones aliadas a la mafia monetaria global
que defenestran al ser y al planeta, ello en compensación a beneficios
monetarios suplidos por la red mundial desde Utah en los EEUU (en conexion con Tel-Aviv, Nueva York, el Vaticano, Irlanda y Americalatina) red que financia a
todas las religiones del mundo sin importar su denominación. Los fieles quizas nunca sepan de donde viene tanta "bendicion" a su iglesia, quizas crean que del cielo le llueve fortunas a su feudo, quienes si conocen con certeza el origen y surcos de la felonia contra la dignidad propia del ser son los lideres espirituales...pero ellos son parte de la estructura de defenestracion.
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